No hay ninguna publicación diaria más divertida que La Nación. Los títulos de Ámbito Financiero son muy buenos, sí. Pero en cuanto a notas y editoriales, gana La Nación (sobre todo porque Ambitoweb no es gratis :P).
Si a eso le sumamos las Cartas de Lectores, deja de haber competencia. Acá van tres, dedicadas a temas totalmente ajenos a la línea editorial del diario: Policía, Iglesia y Golf. Había otras sobre "Acto en la Rural", "Borges" y la "Banda Sinfónica de Buenos Aires".
Ah, y en el medio de eso, había una titulada "Hambre", un lector indignado por lo que está pasando en Chaco.
1) El primero se llama igual que el director de la Revista Barcelona
2) El nombre de esa muchacha me hizo reir durante minutos
3) La tercera es de un aficionado al golf que le contesta a otro que escribió hace unos días, diciendo que los caddies estaban "agrupados en una especie de sindicato ilegal" y bla bla bla.
Policía porteña
Señor Director:
"Creo que la negativa del Gobierno de la Nación a transferir, con los recursos que corresponden, las fuerzas policiales a la ciudad de Buenos Aires, no se trata sólo de una cuestión de poder.
"¿Puede alguien imaginar lo que pasaría si, gracias al cambio, Buenos Aires se convirtiera en un lugar realmente seguro? El contraste con el resto del «país K» repleto de piquetes, ocupaciones ilegales, asesinatos, asaltos, secuestros, sería notable.
"Al Gobierno ese tipo de comparaciones realmente no le conviene."
Pablo F. Marchetti LE 6.002.426
Casamiento veloz
Señor Director:
"La señora Coluccio relató en esta sección que un sacerdote decidió acortar la ceremonia de casamiento de su hija porque ésta llegó tarde a la Iglesia.
"Más allá de la comprensible desilusión de los novios, el caso me lleva a reflexionar sobre la relación entre la puntualidad y el respeto. Si el celebrante es el representante de Dios en la Tierra, tal como lo define la madre de la novia, ¿es lógico que tenga que esperar 40 minutos? Tendríamos que recordar siempre que cada llegada tarde significa que otra persona pierde su tiempo."
María Constanza Campos de Hüppi Lo Prete
DNI 27.308.755
Caddies
Señor Director:
"Debo discrepar con el lector Jorge Figueroa respecto de su carta del 6 de actual.
"Los caddies ponen su fuerza laboral a las órdenes de un empleado del club que les indica a quién llevarle los palos. Esperan, como ganado, el «dedo» salvador que les permita llevar el pan del día a su casa, generalmente sábado y domingo.
"No tienen obra social ni beneficios jubilatorios. Arrastran 25 kilo durante cinco horas sin importar su edad.
"Bastaría con que cada club los invite a inscribirse como monotributistas para paliar mínimamente sus carencias. De tal modo, se aventarían supuestos gerenciadores de la industria del juicio, pero, mejor aún, se desterraría una práctica que parece sacada de la época de la colonia.
"Un jugador regular consume tres pelotitas de golf por partido y cada una cuesta 10 pesos. Eso le paga a su caddie, más un «sandwichito». En sus orígenes, los caddies eran enanos porque esto facilitaba que los «patrones» se desquitaran con ellos luego de un mal golpe.
" El tiempo hizo más sutil el castigo. Las condiciones laborales de un caddie se asemejan mucho a la esclavitud. Los jugadores de golf, respetuosos a ultranza de las reglas del deporte, tenemos la costumbre de hacernos los distraídos cuando esa pelota (la de la dignidad del caddie) se va afuera."
Mauricio Longin D Alessandro
DNI 12.401.119
Libertad 567, Capital
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¿las compañeras de bridge de María Constanza Campos de Hüppi Lo Prete, le dirán Coti?
Le charme discret de la burgeoisie
Publicado por Lucas en 12:47 Etiquetas: Cartas de lectores, La Nación, Medios miércoles, agosto 08, 2007
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1 comentarios:
En ese contexto, Longin D´ Alessandro (que es Mauricio, pero no es Macri)parece Agustín Trosco: hasta conoce y utiliza la palabra dignidad, fijate vos.
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